EL PELIGRO QUE GUSTAVO PETRO REPRESENTA

 

El presidente de la República, Alvaro Uribe Vélez, ha dicho que Gustavo Petro es más peligroso que Chávez, que Correa, que Castillo, que Fernández y que Ortega y tiene razón, porque es el único candidato que habla con propiedad, con conocimiento, con estadísticas recientes, y expone análisis razonables sobre economía, política social, política arancelaria, sobre geopolítica, educación, concentración de la riqueza y de la tierra cultivable, exclusión etc., y sobre cualquier tema que le pongan, y no anda escondiéndose como cierto candidato de las mafias de la costa atlántica  que lo único que sabe es comprar votos, lo que le da a Petro una evidente ventaja por su capacidad de convicción.

Durante esta campaña he venido escuchando a todos los candidatos y precandidatos a la presidencia, y definitivamente estoy concluyendo que Petro no es el fantasma expropiador que la derecha colombiana, secundada por la clase política tradicional y corrupta le ha querido mostrar al País. La verdad es que saben que en una eventual presidencia de Gustavo Petro van a perder la impunidad de la que gozan frente a una justicia maniatada, y no van a tener la posibilidad de seguir saqueando el presupuesto colombiano, robándose las tierras de tantas comunidades que logran desplazar a través de sus bandas de maleantes,  y cobrando coimas por lograr nombramientos, con la nueva modalidad de que ahora se adueñan de la contratación de universidades, institutos, gobernaciones, alcaldías, y organismos oficiales de toda clase donde logran imponer sus candidatos, cuyos resultados económicos mal habidos se dividen sin pudor entre los payasos que ubican al frente de esos organismos e instituciones y los padrinos de sus nombramientos.

Lo peor, es que los reconocidos sinvergüenzas de todas las cataduras que están pelechando entre la podredumbre política, se están presentando en esta campaña como los defensores de las clases populares, como promotores del cambio y del progreso, y adalides de la lucha contra la corrupción. Tamaña desfachatez.

Marzo 9 de 2020