EL IDOLO DE BARRO

De El UNICO, Uribe Vélez se podrá decir que tiene todas las características que sus admiradores y opositores quieran atribuirle, como hábil, cínico, politiquero, valiente, corrupto, trabajador, taimado, obsesivo, desvergonzado, y todos los demás que su fullera personalidad esconde, pero lo único cierto es que carece de grandeza. No de otra manera se explica la forma tan cateta como se ha negado a colaborar para que pueda darse la liberación del cabo Moncayo, sólo porque ese hecho se debe a la gestión y decisión de personas que no comparten ni el estilo ni los métodos de este gobierno antidemocrático y corrupto. Es evidente que sobre la libertad y la vida de una persona, ha prevalecido la insana egolatría, de quien, como algunos personajes de ingrata recordación, se cree único e irreemplazable.

A propósito de farsantes y troleros, bueno es recordar cómo nos engañó el peor politiquero que hayamos visto en la Presidencia en muchos años. Entre las 100 mentiras que Uribe incluyó en su famoso MANIFIESTO DEMOCRÁTICO, encontramos las siguientes perlas, plenamente desvirtuadas por la abrumadora realidad:

“LA COLOMBIA QUE QUIERO
“1. Sueño con una Colombia con predominio de una clase media democrática, tolerante, solidaria y respetuosa con el medio ambiente.
“2. Sueño con una Colombia en la que todos podamos vivir en paz, resolver nuestras diferencias pacífica y creativamente, gozar en familia de nuestras carreteras, paisajes y ríos. Sentir con ilusión que nuestra Patria nos pertenece y que debemos cumplir seriamente nuestras obligaciones con ella. Una Colombia con autoridad legítima y cero poder para los violentos.
“3. Sueño con un País democrático en lo político y en lo económico. Con oportunidades para todos. Con un País de propietarios, con una revolución de impulso a la micro, pequeña y mediana empresa.
“4. Sueño con un Estado al servicio del pueblo y no para provecho de la corrupción y la politiquería. Hoy el Estado es permisivo con la corrupción, gigante en politiquería y avaro con lo social.”

Es evidente que cuando el señor Uribe dice TODOS, se está refiriendo a los banqueros, mafiosos, terratenientes, y grandes grupos económicos en cuyo favor ideó la seguridad democrática, y quienes lo patrocinan y financian para su propio beneficio. Porque los campesinos, los pobres y los desposeídos, ahora les toca esconderse para que el ejército no vaya a colocarles los ojos encima, pues corren el riesgo de que se los lleven a sus cuarteles para disfrazarlos de guerrilleros y luego asesinarlos, a fin de conquistar los aplausos y canonjías previamente establecidas por el Presidente.