MANIOBRAS DE DISTRACCION

Como siempre ocurre, el Gobierno Nacional, al verse descubierto en sus labores sucias de espionaje telefónico a todas aquellas personas que de alguna manera pueden representar una talanquera a las ansias desbordadas de poder del Presidente, salió a lanzar acusaciones en contra de la Corte Suprema de Justicia y de la Fiscalía, con el fin de intentar acallarlos. Si miramos un poco atrás, este gobierno de ultra-derecha se ha caracterizado porque siempre que tiene necesidad de dar explicaciones por algo indebido, lanza cortinas de humo a su derredor, haciendo acusaciones generalizadas y salidas de todo contexto, en contra de quienes ponen en evidencia sus torcidas y antidemocráticas actuaciones. Esta vez no fue la excepción, y cuando todo el País esperaba que el Presidente dijera quién desde el Palacio Presidencial había dado las órdenes de interceptar las conversaciones de los magistrados de la Corte, periodistas, abogados, opositores del gobierno, etc., etc., su más caracterizado áulico, disparó con “escopeta de riego”, en contra de la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía. Contra la Corte, porque sabe de su independencia y actitud erguida, frente a la Para-Política. Contra el Fiscal, el enojo comenzó cuando tuvo el atrevimiento de pensar si la penalización de la dosis personal era o no conveniente, olvidando, el gobierno, que la Fiscalía pertenece a otra rama del Poder Público, donde el Presidente no debe meter sus extremidades. Otra cosa es que el señor fiscal, de acentuado corte narcisista, delicados ademanes, y mirar desmayado, tenga una especial debilidad por las cámaras de televisión y los micrófonos. En cuanto a los periodistas de SEMANA, me imagino que están más “chuzados” que maleta de turista colombiano, buscando la forma de relacionarlos con la subversión.